Es estúpido pensar que haciendo lo mismo vamos a llegar a
otro resultado.
De querer un cambio en nuestro presente no podemos seguir
tropezando con la misma piedra por mucho que parezca gustarnos, más que una
lucha con el masoquismo, lo considero similar a enfrentar la salida de nuestra
Zona de Confort, sí, confort, aunque la piedra nos golpee ya la conocemos lo
suficiente y el saber lo que nos espera antes de actuar, es igual a ubicarnos
inmediatamente en una peculiar zona de este tipo, pero ¿Qué sucede cuando
simplemente nos agrada la situación en la que nos encontramos a pesar de que no
sea exactamente lo que quizás nuestra mente exija pero con lo que al corazón le
es suficiente para estar satisfecho? Ignorando por supuesto todo el ejemplo de
la dolorosa piedra, ubiquémonos en un plano más placentero. Siendo el Rey de
los placeres el placer sentimental, está claro de que cuando el corazón se
encuentra en armonía todo lo demás fluye y muchas cosas dejan de importar
aunque quizás tengamos que luchar con mucho de lo establecido por nuestra
propia mente y de lo que nos hemos exigido al planificar nuestro futuro,
claramente estoy hablando del establecimiento de relaciones. Exigidas por la
sociedad pero más aun por nosotros mismos, ha venido causando en algunos casos
presiones psicológicas por no establecerlas, lo confieso: Nunca he establecido
una relación pero sí la he tenido, el no establecerla no quiere decir que no la
haya experimentado, quizás no la haya vivido en el máximo de su expresión pero
ahí está, grabada en mi historia y en mi libro de lecciones.
Establecerse sentimental y seriamente abarca a más de dos
personas y es lo que muchos ignoran, por ello se precipitan a experimentar lo
que terminará en fracaso, afecciones o simplemente perdida de tiempo; la verdad
es que valoro mucho el mío y si voy a invertirlo en alguien, esa persona tiene
que ser lo que mi mente y corazón juntos, están buscando. Por ejemplo:
Compartir con la familia, es una situación que al principio puede ser de stress
total y según el caso continuar así sin cambio alguno, sin embargo tiene un
valor fundamental dentro de cualquier relación y el buen desenvolvimiento de
estas es sin duda, el pilar de muchas relaciones, por ello la valoro y además
estoy consciente del riesgo existente: De quizás no ser aprobada por la
familia, pero lo que me motivaría a sobrellevar a la situación en caso de,
sería el compromiso sentimental que tenga con la persona.
Y mierda, tiene que ser alguien que ame para tomar la
decisión de dar tal paso sabiendo los riesgos.
Es por ello que he decidido tomarme tranquilamente mi
tiempo, no tengo toda la vida, eso lo sé, pero apenas llevo 16, tengo bastante
camino y 5 años de universidad que me esperan, chillin.
… Y es que, si ya tengo a alguien que me hace sentir bien,
¿Por qué no esperar la sincronización de la mente y el corazón más [quizás] una
ayuda del destino para ser debidamente correspondida?
No rush.
P.D.: No tengo muchas razones para argumentar el porqué de
la foto de Edgar -más que está buenísimo- sólo admirenlo como yo y disfruten la vista.
Besos,
Andre.
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