jueves, 28 de marzo de 2013

1 gay encubierto = muchos corazones rotos

“Eres tan tierno, detallista, sensible y perceptivo que casi pareces gay.”

Ayer por la noche en medio de mis dudas sobre la orientación sexual de mi más reciente crush, compré un libro titulado “Maridos Fuera del Clóset: ¡Cuidado! Tu príncipe puede ser Cenicienta” el cuál terminé de leer en horas de la mañana. Tuve en mis manos todos los secretos de los hombres -dícese- bisexuales y al mismo tiempo las verdades que las involucradas en el asunto tenemos el derecho de saber. Las líneas se resumen a la división de diez concretos tamices, pueden juzgar la calidad del texto por el tiempo que me tomó leerlo, sencillamente me atrapó lo cual es normal que suceda cuando estás desentrañando un cuasi misterio ¿No? Adoptando al mismo tiempo un equipo espía cuya arma letal sonlos ojos, mis niñas, manténganlos abiertos.
 
Al parecer para muchos somos útiles para fungir como la pieza fundamental que mantiene su imagen de machos Alfa con el resto de su circulo social. También servimos  para aumentar su autoestima, certificarles que son buenos en la conquista y ayudarles a seguir creyéndose la mentira de que no les gustan los hombres, somos algo así como unas cheerleaders y todo se vuelve una relación que radica en la teoría del embudo.
Lo curioso o delatador de estos tipos es que nunca concretan, los coqueteos y cumplidos se quedan en eso y nada más, olvídense de los besos apasionados, queridas. Su sensibilidad se multiplica casi tanto como la nuestra cuando estamos en nuestro período, quizás podríamos competir, no lo sé. El punto a discutir es ¿Por qué nos volvemos ese pañuelo de lagrimas? ¿A qué nivel tenemos nuestra autoestima? y ¿Qué pasa que no podemos notarlo hasta que ya estamos jodidamente ilusionadas? Sin duda no podemos quitarles es crédito de su buena actuación, funciona ante estas ilusas: aplausos.mp3

Este es un llamado a todos aquellos que siguen dentro del clóset y que creen que su mentira no ha sido descubierta: ¡Tengas bolas! y asumanse, sólo tienen tiempo para definirse hasta los 20 años, después de ello están destinados y permitan que nosotras seamos felices con el verdadero heterosexual pazón que nos destina esta sociedad machista. 

Hay espacio para todo pero no para las mentiras, menos para las que nos decimos a nosotros mismos.


Be real.

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